El gobierno de Colombia condena los ataques que se están llevando a cabo en la ciudad de Rafah por parte de Israel, y la amenaza de una ofensiva terrestre que supone consecuencias devastadoras para las más de 1.400.000 personas que se hacinan en la ciudad. Estas personas, en su mayoría, han sufrido varios desplazamientos desde el 7 de octubre pasado, e incluyen al menos 600.000 niños. 110.000 personas han recibido una nueva orden de evacuación y no existe certeza de que su desplazamiento sea seguro y hacia lugares que les garanticen agua, saneamiento, alimentos y servicios básicos, mientras que Israel ha cerrado el paso de Rafah y el de Kerem Shalom, principales arterias para el ingreso de ayuda humanitaria.